¡El favorito del óptico! No importa lo sucias que estén las gafas, quedan completamente limpias sin rayarse. La forma más suave de limpiar sus anteojos: rocíe y enjuague con agua fría. Suave con el plástico. Anti estático.
Este limpiador es muy efectivo. Mantenga las gafas a unos 20 cm de la botella, rocíe una ducha en ambas lentes de las gafas, tanto en la parte delantera como en la trasera. Frote un poco los dedos si tiene los vasos muy sucios, y enjuague con agua fría/tibia. Verás que el agua ahora perla en la superficie del vaso y limpia suavemente con un paño de microfibra hasta que todo esté seco. No frote con fuerza con el paño, ya que eventualmente se rayarán las gafas.